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Diferencia entre revisiones de «Consecuencias imprevistas»

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Revisión del 06:43 16 abr 2019

Se denominan consecuencias imprevistas a aquellos resultados no esperados o no anticipados de la acción humana.

El estudio académico de tal situación fue introducido formalmente por el sociólogo norteamericano Robert K. Merton, para quien el término significa resultados que no son imaginados o previstos (limitados) por la intención original del actor social.[1]

Esta situación es generalmente descrita como obedeciendo a una Ley de las consecuencias imprevistas, la cual estipularía que cualquier acción humana, especialmente las que envuelven o afectan a grupos humanos extensos, tendrá consecuencias no anticipadas o calculadas.[2]

Usualmente se percibe que tales consecuencias serán - en especial en relación a sistemas socio-económicos - no deseables. Desde este punto de vista se puede percibir la ley como una aplicación a sistemas humanos de la Ley de Murphy: dado un sistema social de suficiente complejidad, toda acción que pueda tener consecuencias negativas las tendrá.

Esta interpretación es comúnmente utilizada para oponerse a cualquier propuesta de modificación a una situación dada - especialmente aquellas propuestas que intentan introducir "mejoras" -. Si se implementa A, habrá posibles consecuencias imprevistas que pueden ser negativas, las que incluso podrían empeorar la situación que se busca remediar; "Incluso la regulación bien intencionada muchas veces produce consecuencias imprevistas que convierten pequeños problemas en grandes."[3]

A pesar que lo anterior es obviamente posible, es necesario notar que las consecuencias imprevistas no solo pueden ser negativas. Y que la concepción misma de que sería considerable como un resultado negativo o positivo, está abierto a percepciones tanto sociales como individuales más amplias (consultar por ejemplo Consecuencialismo).

En la sección que sigue algunos ejemplos han sido seleccionados para resaltar la manera, a veces controvertida, con que se puede seleccionar criterios para considerar resultados ya sea negativos o positivos.

Clasificación de consecuencias imprevistas

En general es posible clasificar las consecuencias imprevistas en tres grandes grupos:

Resultados imprevistos y positivos o serendipia

Entre ejemplos de tales resultados se encuentran la habilidad de la aspirina -que fue desarrollada y puesta en el mercado como un analgésico- como anticoagulante, de beneficio a enfermos del corazón o afectados por un infarto agudo de miocardio.[4]

Quizás el ejemplo más conocido de "imprevistos positivos" es la propuesta de Adam Smith acerca de los resultados positivos de la acción económica libre de intervención estatal. De acuerdo a Smith, los hombres:

"... a pesar de su egoísmo y rapacidad natural, a pesar que solo buscan su propia conveniencia ... comparten con los pobres el producto de sus mejoras. Son llevados por una mano invisible a hacer casi la misma distribución de las necesidades de la vida que se habría hecho si la tierra hubiese sido dividida en porciones iguales entre todos sus habitantes y así, sin intentarlo, sin saberlo, avanzan el interés de la sociedad” ((Teoría de los sentimientos morales, p 350: Part IV: Of the Effect of Utility upon the Sentiment of Approbation).

Otro ejemplo es el que se deriva de una investigación por John J. Donohue y Steven Levitt, que sugiere que en EEUU hay una relación entre el aborto legalizado y la reducción en niveles de criminalidad. El estudio -“The Impact of Legalized Abortion on Crime”- presenta evidencia que estados de ese país que legalizaron el aborto tempranamente vieron caídas tempranas en las tasas de criminalidad. Y que los estados en los cuales el aborto es una práctica común han visto caídas más profundas en esas tasas de criminalidad que estados en los cuales el aborto es raro.[5]

En Chile, durante décadas la iglesia y algunos partidos se opusieron aprobar la ley de divorcio bajo el argumento que destruiría el matrimonio. Tras ser uno de los últimos países del hemisferio occidental[aclaración requerida] en aprobarlo en 2005, ocurrió precisamente lo contrario. La ley fomentó el matrimonio de muchos que no podían separarse, y aumentó el deseo por adquirir el vínculo matrimonial el cual venía en decadencia.[6]

Resultados imprevistos y negativos

Por ejemplo, la extensión de sistemas de riego, con la intención de mejorar la calidad de vida de campesinos, puede también tener el resultado de hacer más común enfermedades que dependen del agua para su transmisión (por ejemplo: la esquistosomiasis).

Entre otros ejemplos de este tipo de resultados se pueden citar: la Ley seca en los Estados Unidos, que tuvo entre otras consecuencias el auge de la influencia de grupos del crimen organizado.

Por su parte la introducción de especies exóticas de flora y fauna a hábitats, ha producido numerosos casos de daño al medio ambiente, no sólo a la biodiversidad en general sino además con costos económicos mayores. Por ejemplo, la introducción de conejos en Australia, país en el cual se reproducirán de tal manera que en el presente se lo considera una plaga.

El apoyo por parte de la CIA a grupos armados anticomunistas, que culminaron en el apoyo, financiamiento, y entrenamiento de Al Qaeda, es otro caso claro que también puede citarse.

Se ha alegado que clasificar universidades tiene resultados negativos, debido a que "al concentrarse exclusivamente en la intensidad de la investigación, quedan al margen otras dimensiones, como la enseñanza y el aprendizaje, el compromiso de la comunidad educativa, la misión y la innovación, además del impacto socioeconómico sobre el establecimiento".[7]

Resultados perversos

Aquellos que son contrarios a la intención original. Por ejemplo, el Efecto Streisand, que resulta en la gran divulgación de alguna noticia que se trata de suprimir. La comercialización -entre 1898 y 1910- de heroína como substituto “no adictivo” y “tratamiento para la adición” de la morfina (la heroína es de dos a tres veces más adictiva que la morfina),[8]​ lo que resultó en un aumento tanto del número total de adictos como de los niveles de adicción.

Otros ejemplos de resultados perversos: pagarle a los médicos sólo por tratamientos "necesarios" (por parte de las empresas de seguro) como manera de reducir costos, ha llevado -en EE. UU.- a una disminución de medidas de medicina preventiva, lo que a su vez ha terminado incrementando los costos totales a las empresas.

En América Latina y otros países de ingresos medios y bajos, la introducción de prácticas de privatización en esa área de la salud -que supuestamente llevarían a una "cobertura universal y acceso equitativo a atención de alta calidad"- han terminado con situación en la que - a pesar de un gran aumento en los costos y un incremento considerable en los gastos públicos y privados de salud - un gran porcentaje de la población aún carece de esa cobertura, y el acceso a la atención médica es cada vez más difícil y, adicionalmente, los indicadores claves de salud y programas de control de enfermedades han desmejorado.[9]

Igualmente se ha aducido que los programas de privatización de servicios públicos, introducidos como llevando a eficiencia económica que llevarían a beneficios generales, no sólo no producen tales beneficios ni a los usuarios ni a la comunidad, -por ejemplo, en EEUU servicios públicos mantenidos por empresas privadas son más de un tercio más caros y menos eficientes que los servicios ofrecidos por municipalidades.[10][11]​ En el caso de América Latina se encuentra que la introducción del sistema ha llevado a algunas "mejoras" (entendidas como la reducción de la fuerza de trabajo) pero también a un incremento en precios al consumidor.[12]​ La misma baja expectativa de ventajas significativas al público entre el sistema privado y el municipal se ha encontrado en varios otros países,[13]​ - sino que incrementan las tensiones sociales[14]

La práctica de evaluar el resultado de escuelas a fin de proveer a padres y apoderados con información objetiva acerca de las mejores -con el fin declarado de que ellos puedan seleccionar las que deseen- ha llevado a un resultado en el cual las escuelas tiendan a seleccionar los mejores alumnos.[15]

La implementación de programas de reducción de uso de vehículos por horas e incluso días como el Hoy No Circula de la Ciudad de México o el Pico y placa de Bogotá provocan que los ciudadanos compren un segundo y hasta tercer vehículo para poder compensar por el día en que no pueden circular. El segundo o tercer vehículo generalmente es más viejo y más contaminante que el primero. El resultado final es un parque vehicular dilatado y con autos más contaminantes que al inicio.

La práctica de pagar bonos de producción a las altas capas de gerencia de instituciones financieras -especialmente bancos- ha llevado a lo que se ha llamado un sistema de incentivos perversos[16]​ Lo mismo en relación a pagos de comisiones sobre préstamos financieros a fin de aumentar el uso de -y, por ende, las ganancias sobre- capitales en depósito, lo que ha producido aumento en los índices de préstamos impagos, que en general han incluso amenazado la existencia de empresas financieras.[17]

La introducción de "castigos punitivos" incluso para crímenes "menores" en EEUU -ley de Three strikes[18]​- con la intención de reducir criminalidad, que ha tenido el resultado de aumentar crímenes serios -tales como el asesinato a fin de no dejar testigos.[19]

Notas y referencias

  1. Robert K. Merton, Versatile Sociologist and Father of the Focus Group, Dies at 92, Michael T. Kaufman, New York Times.
  2. Norton, Rob. «Unintended Consequences». Concise Encyclopedia of Economics. Library of Economics and Liberty. Consultado el 7 de mayo de 2010. 
  3. Johan Norberg: Las consecuencias imprevistas de las regulaciones
  4. «BBC 15 February 2001, Aspirin heart warning». BBC News. 15 de febrero de 2001. Consultado el 7 de mayo de 2010. 
  5. Donohue, John J.; Steven Levitt (mayo de 2001). «The Impact of Legalized Abortion on Crime». Quarterly Journal of Economics (MIT) 116 (2): 379-420. doi:10.1162/00335530151144050. Archivado desde el original el 11 de mayo de 2011. 
  6. Biut.cl (ed.). «¿Quién dijo que los chilenos no se casaban?». Consultado el 5 de abril de 2012. «Los enlaces nupciales mantienen una indiscutida alza desde la entrada en vigencia del divorcio, alcanzando el 2011 la cifra más alta de los últimos 10 años».  (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  7. El problema de la clasificación en las universidades (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última)..
  8. How aspirin turned hero, Sunday Times article, 13 September 1998, reproduced on a BLTC website, accessed 18 March 2009
  9. Tony de Groote, Pierre de Paepe y Jean-Pierre Unger :Colombia: prueba in vivo de la privatización del sector salud en países en desarrollo
  10. Questions & Answers: A Cost Comparison of Public and Private Water Utility Operation
  11. Private Water Investment Costly for Customers, Industry Analysis Reveals
  12. Luis Andrés, J. Luis Guasch, Vivien Foster, Thomas Haven: The impact of private sector participation in infrastructure p 224
  13. Public vs private management of public utilities – The case of urban public transport in Europe
  14. Por ejemplo: Gustavo Andrés L: LOS QUE NO QUIEREN MÁS AEROPUERTO Y LAS CONSECUENCIAS NO DESEADAS EN LA RELACIÓN AEROPUERTO-CIUDAD. Archivado el 5 de marzo de 2016 en Wayback Machine.
  15. Advierten sobre efectos perversos de evaluaciones
  16. Incentivos perversos
  17. «Estímulos perversos». Archivado desde el original el 23 de julio de 2009. Consultado el 29 de mayo de 2010. 
  18. Three strikes
  19. Tomislav V. Kovandzic, John Sloan III, Lynne M. Vieraitis; Unintended Consequences of Politically Popular Sentencing Policy: The Homicide-Promoting Effects of 'Three Strikes' en U.S. Cities (1980-1999), Criminology & Public Policy, vol 1, issue 3, julio 2002.

Véase también

Bibliografía y enlaces externos