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Diferencia entre revisiones de «Iglesia ortodoxa»

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== Diferencias teológicas entre la Iglesia Católica Ortodoxa <br/> y la Iglesia Católica Romana ==
== Diferencias teológicas entre la Iglesia Católica Ortodoxa <br/> y la Iglesia Católica Romana ==


En resumida síntesis, pueden observarse ciertas diferencias doctrinales y teológicas entre las dos Religiones, además de las diferencias de Organización.
En resumida síntesis, entre las dos religiones pueden observarse tanto diferencias de organización, como diferencias doctrinales y teológales. A pesar de que son numerosísimas, entre ellas se destacan tales como:

=== Diferencias Doctrinales ===
=== Diferencias Doctrinales ===
*La Iglesia ortodoxa rechaza la adición del “''[[Filioque]]''” en el [[Símbolo Niceno-Constantinopolitano]], aprobada por Roma, por lo que no admite la procedencia del [[Espíritu Santo]] del Padre y el Hijo, sino únicamente del Padre.
*La Iglesia ortodoxa rechaza la adición del “''[[Filioque]]''” en el [[Símbolo Niceno-Constantinopolitano]], aprobada por Roma, por lo que no admite la procedencia del [[Espíritu Santo]] del Padre y el Hijo, sino únicamente del Padre.

Revisión del 20:23 11 ago 2009

Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa
Fundador 12 Apóstoles y unificada por el Primer Concilio Ecuménico en Nicea presidido por el Emperador Constantino I
Deidad máxima Jesucristo, Santa Trinidad
Líder Según la iglesia correspondiente
Tipo Cristianismo
Nombre y número de seguidores Ortodoxos,
225-300 millones[1][2]
Texto sagrado Biblia
Lengua litúrgica Griego, eslavo eclesiástico, lenguas nacionales
Sede Según el Patriarcado correspondiente
País con mayor nº de ortodoxos Bandera de Rusia Rusia (90 millones)

La Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa es una comunidad cristiana, cuya antigüedad, según su tradición católica, se remontaría a Jesús y a los doce apóstoles, a través de una ininterrumpida sucesión apostólica. Es la tercera de las tres grandes iglesias o comunidades cristianas, junto con la Iglesia Católica Romana y el conjunto de iglesias protestantes, y cuenta con más de 225 millones de fieles en todo el mundo.[3][4]

Patriarca de Constantinopla y Patriarca Ecuménico Bartolomé I, primus inter pares.

La Iglesia ortodoxa se considera la heredera de todas las comunidades cristianas de la mitad oriental del Mediterráneo (esto lleva a ciertas tensiones con iglesias orientales unidas a Roma). Su doctrina teológica se estableció en una serie de concilios, de los cuales los más importantes son los primeros Siete Concilios, llamados Ecuménicos, que tuvieron lugar entre los siglos IV y VIII. Tras varios desencuentros y conflictos, la Iglesia Católica Ortodoxa y la Iglesia Católica Romana se separaron en el llamado Cisma de Oriente y Occidente, el 16 de julio de 1054. El cristianismo ortodoxo se difundió por Europa oriental gracias al prestigio del Imperio Bizantino y a la labor de numerosos grupos misioneros.

En la actualidad, el cristianismo ortodoxo es la religión dominante en Bielorrusia, Bulgaria, Chipre, Georgia, Grecia, Montenegro, Moldavia, la República de Macedonia, Rusia, Rumania, Serbia y Ucrania. Hay comunidades grandes en Kazajastán (44% de la población), Letonia (35%), Bosnia-Herzegovina (31%), Estonia (25%), Albania (20%), Kirguistán (20%), Uzbekistán (9%), Turkmenistán (9%), Croacia (4,4%), y Lituania (4.1%).[5]​ Debido a la emigración, existen también comunidades importantes en Alemania, Argentina,[6][7]Australia,[8]Canadá, España,[9]Estados Unidos, Francia,[10]Gran Bretaña e Italia.

La Iglesia ortodoxa está en realidad constituida por 15 iglesias autocéfalas, que reconocen la autoridad eclesiástica de acuerdo al patriarcado que correspondan; por ejemplo, Patriarcado de Antioquía, de Constantinopla, de Alejandría, etc.

Distribución de la ortodoxia en el mundo por países      Religión dominante      Religión minoritaria importante (sobre el 10%)

Doctrina

El icono de "La Trinidad del Viejo Testamento" pintura de Andréi Rubliov.

Salvación

Según los cristianos ortodoxos, el hombre fue creado en perfecta comunión con Dios, pero se alejó de Dios por el pecado. La salvación de las torturas infernales después de la muerte se realizó por Jesucristo tras su Encarnación y la unión en Él de dos naturalezas, divina y humana, corrupta por el pecado original. Esa unión llevó a la transformación de la naturaleza humana en el proceso de Su resurrección. Desde entonces, todo ser humano lleva ese potencial de transformación y obtenimiento de la vida eterna, si cree que Jesucristo es el Salvador y sigue Su doctrina original expuesta en los trabajos de apóstoles, evangelistas y padres de la iglesia.[11]

La Trinidad

La doctrina de la Iglesia ortodoxa, con respecto a la Trinidad, está resumida en el Símbolo Niceno-Constantinopolitano. Los cristianos ortodoxos creen en un solo Dios, a la vez uno y trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo, de una sola naturaleza e indivisible. La Santísima Trinidad son tres personas distintas e inconfundibles, cada una de las cuales es una hipóstasis de la Trinidad, que comparte una misma esencia, increada, inmaterial y eterna. Al explicar la relación de Dios con su Creación, los teólogos distinguen la esencia eterna de Dios de sus "energías increadas", aunque se advierte que dicha distinción es artificial y no hay división posible en Dios. Tanto las energías como la esencia son, de forma inseparable, Dios. La distinción es usada por los teólogos para explicar cómo Dios puede ser al mismo tiempo trascendente (su "esencia" se mantiene fuera e infinitamente distante de su creación) e inmanente, interviniendo en su creación (sus "energías increadas" interactúan con su creación). Es también en sus energías como llegamos a distinguir las tres personas de la trinidad

Tradición

La Iglesia ortodoxa, según su tradición, se considera la continuación de la iglesia establecida por Jesús y sus apóstoles. La constancia e inmutabilidad de los dogmas de la doctrina cristiana original se consideran una de las virtudes principales de dicha Iglesia. Se dice que es un cristianismo que se conservó intacto y entero desde los tiempos de Antigüedad. Se supone que cualquier cambio considerable de la doctrina se pueda hacerlo sólo por medio de convocar un Concilio Ecuménico, o sea de todo el Mundo Cristiano, una cosa no hecha en la Iglesia ortodoxa ya por muchos siglos desde los tiempos del Gran Cisma.

Al igual que la Iglesia católica romana, la Iglesia ortodoxa posee la capacidad para canonizar o beatificar. Cuando una que otra de las iglesias ortodoxas autocéfalas engruesa su santoral, ella obligatoriamente avisa sobre eso a todas las Iglesias hermanadas.

Tanto como la Iglesia católica romana, la Iglesia católica ortodoxa considera suya toda la historia de la iglesia precismática. Por eso, la mayoría de los santos católicos precismáticos occidentales siguen siendo santos de la Iglesia ortodoxa, por ejemplo, santa Mónica, san Lorenzo, san Hermenegildo, etc.

Jerarquía

El cabeza de la Iglesia en su totalidad se considera Jesucristo, mientras que los cabezas de las iglesias autocéfalas, Patriarcas, se tratan como iguales, pero respetando el honor del Patriarca de Constantinopla de ser el primus inter pares, el título que significa supremacía meramente simbólica. Esa igualdad diferencia la Iglesia Católica Ortodoxa, presidida por los Patriarcas, de la Iglesia Católica Romana, cuyo cabeza, el Papa, poseyó el título de primus inter pares antes del Gran Cisma.

El cargo de Patriarca de Constantinopla actualmente lo ocupa Bartolomé I, siendo líder simbólico honorífico del mundo cristiano ortodoxo que también preside los concilios ecuménicos ortodoxos.

Las sedes de los Patriarcas, por su mayor parte, se encuentran en las capitales de los países, cuyas iglesias ortodoxas nacionales ellos presiden. La sede del Patriarca Ecuménico se encuentra en Constantinopla, o sea Estambul, Turquía, en el barrio de Fanar.

La aparición, o sea independización legítima, canónica, de una nueva Iglesia ortodoxa es posible sólo con su reconocimiento por los patriarcas vigentes de todas las iglesias ortodoxas hermanadas. Las iglesias no reconocidas no se consideran parte de la comunión de iglesias ortodoxas canónicas herederas de la tradición apostólica y de la gracia de Dios, transmitida con una línea de los sacerdotes no interrumpida desde el día de Pentecostés.

Historia

Los padres del Primer Concilio Ecuménico (el año 325) con el texto del Credo.

Entre los siglos VIII y XI se produjo la definitiva maduración de la Iglesia ortodoxa griega en torno a la figura del patriarca de Constantinopla. Los otros patriarcados orientales reconocidos en el Concilio de Calcedonia del año 451 (Alejandría, Antioquía, Jerusalén), habían perdido importancia al ser sometidos sus territorios en el dominio islámico, y las relaciones con Roma eran lejanas, aunque todavía frecuentes, al estar situada esa ciudad, desde el punto de vista bizantino, en la periferia del mundo civilizado. El Papa parecía más atento a lo que ocurría en la nueva cristiandad occidental, aunque todavía, mientras duró el dominio imperial en el exarcado de Rávena, varios Papas fueron de origen griego o sirio. La mayoría de los Papas precismáticos considerados santos por la Iglesia católica romana también lo son para la Iglesia ortodoxa, por ejemplo, Clemente I, Martín I, Agapito I, etc.

Cruz ortodoxa. El travesaño inclinado simboliza en su parte elevada al "Buen Ladrón" y en su parte baja al "Mal Ladrón".

El episcopado oriental reconocía al obispo de Roma un primado de honor pero entendía que las decisiones doctrinales y disciplinarias debían de ser tomadas por los patriarcas conjuntamente o en un concilio general, Ecuménico, y nunca abandonó lo esencial de esta postura, incompatible con el auge de la primacía romana y su evolución desde la segunda mitad del siglo VIII.

Roma, por su parte, no estaba dispuesta a aceptar la rivalidad imperial a que estaba sujeta la Iglesia en el Imperio Bizantino con su idea de "sinfonía" entre el poder del Emperador y el Patriarca; sólo entendiendo esta diversidad de puntos de vista, se pueden comprender las razones que acabaron separando a las dos iglesias, más, incluso, que sus divergencias dogmáticas y de uso litúrgico, aunque a través de ellas se manifestaban maneras distintas de entender la religiosidad: uso de lenguas diferentes, calendarios litúrgicos y, en parte, santoral específicos, sensibilidad especial respecto al culto a los iconos, cánones también diversos. Buen ejemplo de eso, son las actas del Concilio Quinisexto (año 692), que el Papa de Roma denegó aprobar, aunque sus legados en Constantinopla lo firmaron, pero que a la vez son "una de las bases esenciales del Derecho canónico bizantino" (Ducellier) en cuestiones importantes, tales como el celibato sacerdotal.

De hecho, los últimos Concilios Ecuménicos que se celebraron en Oriente y en los que estaban presentes los legados del Papa fueron los de Nicea en el año 787 y Constantinopla en el 869. Después se restañó la ruptura producida por el enfrentamiento entre el patriarca constantinopolitano Focio y el Papa Nicolás I. En lo sucesivo, la Iglesia bizantina y las que se crearon a partir de ella se organizaron mediante sus propios concilios o sínodos.

Organización

Catedral de San Basilio de la Iglesia ortodoxa rusa en Moscú.
Archivo:AlexanderNevskiCathedral.jpg
Catedral de Alexánder Nevski de la Iglesia ortodoxa búlgara en Sofía.
Catedral de San Sava de la Iglesia ortodoxa serbia en Belgrado.
El monasterio de Horezu de la Iglesia ortodoxa rumana en Vâlcea, Rumania.
Catedral de la Resurrección del Señor de la Iglesia ortodoxa japonesa en Tokio.
Catedral de Santa María Magdalena de la Iglesia ortodoxa polaca en Varsovia.
Catedral de San Elías de la Iglesia ortodoxa de Antioquía en Ottawa, Canadá.
Archivo:Sweticxoveli.jpg
Monasterio georgiano de Svetitskhoveli de la Iglesia ortodoxa georgiana cerca de Tbilisi.
Monasterio griego de Simonopetra en el Estado Monástico Autónomo de la Sagrada Montaña.

Iglesias autocéfalas

Existen quince (o catorce, según el estatuto que se reconozca a la Iglesia ortodoxa en América) iglesias ortodoxas autocéfalas, es decir, que poseen la capacidad de nombrar sus propios obispos (incluyendo el patriarca, arzobispo o metropolitano que encabeza la iglesia) y de resolver sus problemas internos sin acudir a ninguna autoridad superior. Aunque actúan de forma independiente, las iglesias autocéfalas se encuentran en comunión entre sí.

Las iglesias ortodoxas autocéfalas más antiguas son:

Las cuatro corresponden con cuatro de los cinco patriarcados primitivos (el primer patriarcado era el de Roma que se separó de los otros 4 en 1054).

Actualmente las siguientes iglesias también tienen el rango de patriarcados:

Las siguientes iglesias están dirigidas por un arzobispo o por un metropolita.

Iglesias autónomas

Otras iglesias con cierta autonomía en asuntos internos pero que forman parte de alguna de las iglesias antes citadas. Estas son:

  • Dependientes del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla:
  1. Iglesia ortodoxa finesa
  2. Iglesia ortodoxa estonia (su autonomía no es reconocida universalmente)
  • Dependientes del Patriarcado de Jerusalén:
  1. Iglesia ortodoxa de Monte Sinaí
  • Dependientes del Patriarcado de Moscú y toda Rusia:
  1. Iglesia ortodoxa rusa fuera de Rusia
  2. Iglesia ortodoxa letona
  3. Iglesia metropolitana de Besarabia
  4. Iglesia ortodoxa japonesa (su autonomía no es reconocida por el Patriarca Ecuménico)
  5. Iglesia ortodoxa china (su autonomía no es reconocida por el Patriarca Ecuménico)
  6. Metrópolis ortodoxa autónoma de Europa occidental (su autonomía no es reconocida universalmente)
  7. Iglesia ortodoxa ucraniana (su autonomía no es reconocida universalmente)
  • Dependientes del Patriarcado de Belgrado:
  1. Iglesia ortodoxa autónoma de Ohrid (su autonomía no es reconocida universalmente)
  • Dependientes del Patriarcado de Bucarest:
  1. Iglesia metropolitana moldava (su autonomía no es reconocida universalmente)

Iglesias no canónicas

Existen numerosas iglesias ortodoxas autoproclamadas que no están en comunión con Constantinopla, ni con los otros patriarcados y no son reconocidas jurídicamente como tales Iglesias por la "Comunión ortodoxa", por la Iglesia católica, ni por la mayoría de las Iglesias Reformadas. Son iglesias con un marcado carácter nacionalista, que se han formado por el intento de secesión de su Iglesia originaria. Entre tales se destacan:

Otras iglesias relacionadas

La Iglesia ortodoxa copta y la Iglesia apostólica armenia, así como otras antiguas Iglesias orientales, por motivos doctrinales tampoco son parte de la comunidad de las iglesias hermanadas que forman la Iglesia católica apostólica ortodoxa, aunque ésa no disputa su legitimidad y mantiene con ellas buenes relaciones.

Diferencias teológicas entre la Iglesia Católica Ortodoxa
y la Iglesia Católica Romana

En resumida síntesis, entre las dos religiones pueden observarse tanto diferencias de organización, como diferencias doctrinales y teológales. A pesar de que son numerosísimas, entre ellas se destacan tales como:

Diferencias Doctrinales

Diferencias de Organización

  • La Iglesia ortodoxa enseña que las decisiones de un Concilio Ecuménico son superiores a las decisiones del Papa de Roma o cualquier jerarca eclesiástico. Así mismo, no admite la Infalibilidad del Obispo de Roma en ningún caso. La Infalibilidad es una prerrogativa de toda la Iglesia, y no de una persona.
  • La Iglesia ortodoxa sólo admite 7 Concilios Ecuménicos. La Iglesia Romana 21.
  • La Iglesia ortodoxa no admite la Supremacía Universal de Derecho del Obispo de Roma sobre toda la Iglesia Cristiana. Todos los obispos son iguales. Sólo reconoce una Primacía de Honor (primus inter pares).
  • En la Iglesia ortodoxa el ministro ordinario del Santo Crisma es el Sacerdote; en la Iglesia Romana lo es el Obispo, y el sacerdote solo extraordinario.
  • En la Iglesia ortodoxa los párrocos pueden casarse antes de su ordenación (y eso una sola vez en su vida) con una mujer de buena fama nunca antes casada, mientras que otros clérigos deben ser hombres célibes. En la Iglesia católica es igual en los ritos orientales, pero no en el rito romano, en que todos los clérigos, sin excepciones, deben ser célibes.
  • La Iglesia ortodoxa oficialmente tiene lenguas nacionales como lenguas litúrgicas desde mucho más temprano (siglo IX) que la Iglesia católica romana (siglo XX). En 867 el Papa Adriano II le otorgó una bula por la que se reconocía el uso del antiguo eslavo en la liturgia, elevándole también al iniciador de eso, san Metodio, al rango obispal.[13]

Otras diferencias

Véase también

Enlaces externos

Referencias