Guangxu
Guangxu (chino tradicional: 光緒, chino simplificado: 光绪, pinyin: Guāngxù, Wade-Giles: Kuang-hsü, AFI: [ ku̯ɑŋ˥ɕɨ˥˩ ]; 14 de agosto de 1871 - 14 de noviembre de 1908)[1] fue el penúltimo emperador chino de la dinastía Qing, que reinó bajo la tutela de su tía, la emperatriz regente Cixi. Murió el 14 de noviembre de 1908, un día antes que Cixí. Su sucesor fue Puyi.
Tras la muerte del emperador Tongzhi, la emperatriz Cixi, asumiendo de nuevo la regencia del imperio, fue a buscar a su sobrino, el heredero al trono, un bebé de pocos meses, para llevarlo con ella a la Ciudad Prohibida. El futuro emperador se crio como lo habían hecho los anteriores miembros de la dinastía Qing. La emperatriz Cixi se ocupó de organizar la educación del emperador en un intento de convertirlo en un candidato aceptable en la decadente política imperial que había vivido China desde la Primera Guerra del Opio.
Guangxu siempre tuvo un carácter débil, algo en parte lógico en alguien tan joven que hubo de hacer frente a un Imperio en decadencia asediado por las potencias occidentales y sobre todo por el creciente imperio japonés que había ya comenzado su expansión. Su relación con la emperatriz Cixi fue siempre muy íntima, ya que la quiso como una madre durante su vida. De su reinado es característico el período de "los cien días de las reformas", en que el emperador Guangxu, influido por ministros de tendencia projaponesa llevó a cabo toda una serie de reformas, muchas de ellas muy radicalizadas y que conllevaban una occidentalización del imperio, como había hecho Japón años atrás, hecho que llevó a su tía, la emperatriz Cixi a aliarse con ministros contrarios a dichas leyes y las órdenes militares y provocar un asalto al poder para detener a su sobrino. Así, Guangxu quedó relegado del poder, encerrado en su propio palacio, aunque cabe decir que estudios recientes han demostrado que el emperador nunca odió a su tía por dicho golpe de Estado, al contrario siempre estuvo muy apegado a ella, como su protectora.
Otra característica de su reinado fue la rebelión de los bóxers, basada en una rebelión de miembros de los grupos más conservadores, descontentos con la gran influencia y poder que estaban tomando las compañías occidentales en China. Los bóxers protagonizaron movimientos violentos y atentados contra las propias delegaciones. La consecuencia más directa fue el asedio de Pekín de 1900 por las tropas occidentales, que obligó al propio emperador Guangxu y su tía a huir de la Ciudad Prohibida hacia Xi'an para salvar la vida.
Poco tiempo después de aquello, el emperador que no llegaba a los 40 años, sumido en una profunda depresión y desconsuelo por su agotamiento anímico por todo lo que estaba ocurriendo en China, murió. Minutos después de su muerte, la emperatriz Cixi eligió sucesor al trono a un miembro de la familia real que sólo contaba tres años de edad, Puyi.
Los acontecimientos de esta época, desde un punto de vista occidental, fueron plasmados en la novela Hombres de Dios de Pearl S. Buck. En 2008, Anchee Min publicó La última emperatriz, donde se muestra de forma clara el reinado del emperador Guangxu en los ojos de la emperatriz Cixi y el tipo de relación que tuvieron tía-sobrino hasta la muerte del emperador.
Distinciones honoríficas
- Caballero gran cruz de la Real Orden de Kamehameha I (Reino de Hawái, 1882).[1]
- Caballero de la Orden del Águila Negra (Reino de Prusia, 22/06/1898).[1]
- Caballero gran cruz de la Orden del Águila Roja con brillantes (Reino de Prusia, 22/06/1898).[1]
- Caballero gran collar de la Suprema Orden del Crisantemo (Imperio del Japón).[1]
Referencias
Enlaces externos
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Predecesor: Tongzhi |
Emperador de China 1875 - 1908 |
Sucesor: Puyi |