Oficios viles y mecánicos
Los oficios viles y mecánicos eran los artesanales o manuales, incompatibles con la nobleza, en la sociedad feudal y del Antiguo Régimen. Se basaban en la tradición y la costumbre, y se accedía a ellos por el sistema gremial de aprendizaje.
El trabajo manual era incompatible con el modo de vida noble, que debía ser el ejercicio de las armas y el mantenimiento del honor, no con ganarse la vida trabajando. Lo mismo puede decirse del clero, aunque el clero regular utilizara el trabajo, no tanto con fines productivos sino como una parte de su ascetismo (regla de San Benito: ora et labora).
La denigración del trabajo proviene de la Antigüedad clásica, asociada al modo de producción esclavista, y se encuentra justificada, por ejemplo, en la filosofía de Platón y Aristóteles.
Las profesiones liberales o artes liberales, es decir, las que se basan en el trabajo intelectual y se caracterizan por el acceso a través de estudios universitarios, tenían (todavía tienen) una consideración superior.
Véase también
Referencias
- DÍEZ, Fernando (190) Viles y mecánicos. Trabajo y sociedad en la Valencia preindustrial. Valencia, Edicions Alfons el Maganànim.
- Mª Rosario Caballero Carrillo y Pedro Miralles Martínez (2002) El trabajo de la infancia y la juventud en la época del Barroco. El caso de la seda murciana.[1]