Tributo de sangre
El concepto Tributo de sangre designa a la obligación de enviar cinco familias canarias a América por cada cien toneladas de mercancías exportadas desde Canarias hacia aquel continente. Este compromiso forma parte del Reglamento Real de 1718 por el que se rompe el monopolio comercial con América que hasta ese momento mantenía la Casa de Contratación, establecida desde un año antes en Cádiz.
El efecto emigratorio fue significativo y contribuyó a consolidar la presencia española en aquellas áreas del Imperio Español en América amenazadas por potencias rivales como fue Portugal, que desde el sur de Brasil amenazaban la región del Río de la Plata, o o Inglaterra y Francia en las áreas al norte del rio Grande y en el golfo de México y en el Caribe. la fundación de ciudades como Montevideo o San Antonio de Texas o las repoblaciones llevadas a cabo en Cuba, Puerto Rico y el delta del rio Mississippi, son pruebas de la importancia de este esfuerzo repoblador de la corona española llevado a cabo con colonos procedentes de las Islas Canarias.
En la actualidad, en algunas áreas del delta del río Mississippi, continúan viviendo descendientes de los antiguos colonos canarios establecidos en el siglo XVIII que, al vivir en condiciones de casi aislamiento, han mantenido el idioma español hasta el presente (al menos entre las generaciones más viejas) y manifiestan un cierto orgullo de ser descenciente de los antiguos isleños.