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En prosa escribió un total de quince novelas, a destacar ''Luz'', ''El bonete de San Ramón'', ''La Sigea'', ''Jarrilla'', ''La rueda de la desgracia'' ([[1873]]) y ''Paquita'' ([[1850]]), ésta última considerada por algunos críticos como la mejor de todas. |
En prosa escribió un total de quince novelas, a destacar ''Luz'', ''El bonete de San Ramón'', ''La Sigea'', ''Jarrilla'', ''La rueda de la desgracia'' ([[1873]]) y ''Paquita'' ([[1850]]), ésta última considerada por algunos críticos como la mejor de todas. |
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También escribió obras teatrales como ''El cuadro de la esperanza'' ([[1846]]), ''Alfonso IV de León'', ''Un alcalde de monterilla'' y ''El divino Figueroa'', aunque sólo logró estrenar la primera |
También escribió obras teatrales como ''El cuadro de la esperanza'' ([[1846]]), ''Alfonso IV de León'', ''Un alcalde de monterilla'' y ''El divino Figueroa'', aunque sólo logró estrenar la primera. |
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== Bibliografía == |
== Bibliografía == |
Revisión del 19:48 13 jul 2009
Carolina Coronado Romero de Tejada (Almendralejo (Badajoz), 12 de diciembre de 1820 - †Lisboa, 15 de enero de 1911, enterrada en el Cementerio de Badajoz), escritora española, considerada como la equivalente extremeña de otras autoras románticas coetáneas como Rosalía de Castro, y autora de tal notoriedad que llegaría a ser calificada con el título de "Bécquer femenino".
Vida
Nació en el seno de una familia acomodada, pero de ideología progresista, lo que provocó que su padre y su abuelo fueran perseguidos. Tras mudarse a la capital de provincia, Badajoz, Carolina sería educada de la forma tradicional para las niñas de la época: costura, labores del hogar... pese a lo cual, ya desde pequeña mostró su interés por la literatura, y comienza a leer, robando horas al sueño, cualquier género u obra que puede conseguir. Por ello desarrolla una extraordinaria facilidad para componer versos con un lenguaje algo desaliñado e incluso con errores léxicos, pero espontáneo y muy cargado de sentimiento, motivado por amores imposibles, entre los cuáles destaca Alberto -de quien se duda si realmente llegó a existir. Sus primeros poemas datan de la temprana edad de 10 años.
Posiblemente también contribuyese a su temperamento romántico la afección de catalepsia crónica que padecía, llegando a "morir" varias veces, lo que hizo que se obsesionase con la idea de poder ser enterrada en vida, hasta tal punto que embalsama el cadáver de su marido, negándose a enterrarlo e incluso dirigiéndose a él con el apelativo de "el silencioso". Incluso tiene varias "premoniciones" en las que anticipa el fallecimiento de sus hijos.
Habiendo hecho voto de castidad tras la muerte, en el mar, de Alberto (fuese éste real o imaginario), lo anula al casarse en Madrid a fecha de 1852 con Justo Horacio Perry, secretario de la embajada de EE.UU.
Siendo ella revolucionaria, su residencia madrileña se hizo famosa por las tertulias literarias que en ella se realizaban, ya que sirvió como punto de encuentro para escritores progresistas y refugio de perseguidos, llegando a asistir algunos de los más renombrados autores del momento. Sin embargo, este refugio clandestino, y su afinidad por la revolución, causarían que sufriese la censura de la época.
Pese a ello, logró publicar algunas de sus obras en periódicos y revistas hasta lograr cierta fama, a la que también contribuyó su belleza física, que causó notoria admiración en otros escritores románticos. A este respecto, el mismo José de Espronceda le dedica unos versos:
Dicen que tienes trece primaveras
y eres portento de hermosura ya,
y que en tus grandes ojos reverberas
la lumbre de los astros inmortal.
Juro a tus plantas que insensato he sido
de placer en placer corriendo en pos,
cuando en el mismo valle hemos nacido,
niña gentil, para adorarnos, dos.
Torrentes brota de armonía el alma;
huyamos a los bosques a cantar.
Dénos la sombra tu inocente palma,
y reposo tu virgen soledad.
Mas ¡ay! perdona virginal capullo,
cierra tu cáliz a mi loco amor.
Que nacimos de un aura al mismo arrullo,
para ser, yo el insecto, tú la flor.
Obra
La producción más importante de Coronado es la poética. Sus poemas fueron recogiéndose poco a poco en revistas, y más tarde, en 1843, se recopilaron en un volumen (Poesías) con prólogo de Hartzenbusch. En las posteriores ediciones de 1852 y 1872 se incorporaron nuevos poemas. Sin embargo, hasta hace poco se ha podido conocer la totalidad de su obra.
En prosa escribió un total de quince novelas, a destacar Luz, El bonete de San Ramón, La Sigea, Jarrilla, La rueda de la desgracia (1873) y Paquita (1850), ésta última considerada por algunos críticos como la mejor de todas.
También escribió obras teatrales como El cuadro de la esperanza (1846), Alfonso IV de León, Un alcalde de monterilla y El divino Figueroa, aunque sólo logró estrenar la primera.
Bibliografía
Véase también
- Literatura española del Romanticismo: El Romanticismo en el marco literario español.
- Escritores españoles del Romanticismo: Listado de autores románticos.
- Romanticismo: Visión general del movimiento.
- Literatura de España: Evolución de la literatura española.
Enlaces externos
- Wikisource contiene obras originales de Carolina Coronado.
- Selección de poemas
- Palabra Virtual - Poemas de Carolina Coronado
- Biografía
- Sobre el retrato de Madrazo