Ningizzida
Ningishida, Ningizzida o también Gizzida, era una deidad en la antigua Mesopotamia, a quien se conocía como el o la "Señor/a del árbol de la vida"; la cual acompañaba siempre a Dumuzi, custodiando ambos las Puertas del Cielo.
Descripción
[editar]Descrita a veces como una serpiente con cabeza humana, esta deidad devino más tarde en el dios de la sanación y la magia. No se conoce el sexo de Ningizzida, pero en algunas representaciones se le ve con barba y dos serpientes que afloran de sus hombros, y en el mito de Enki y Ninhursag, a Dazimua le es permitido casarse con Ningizzida. Es el primer símbolo de serpientes gemelas del que se tiene conocimiento.
Origen de la serpiente del Jardín del Edén
[editar]Debido a las características físicas que presenta Ningizzida, y al ser custodio del árbol de la vida, algunos eruditos postulan que Ningizzida podría estar relacionada con el relato de la serpiente del Jardín del Edén, quién entregó a Eva la fruta prohibida del "árbol de la ciencia del bien y del mal". Si bien, aunque los relatos sumerios/mesopotámicos fueron escritos anteriormente al relato hebreo, no debería considerarse a este último como una mera copia del sumerio, ni tampoco que los sumerios fuesen los que habrían dado origen a la posterior historia del Jardín del Edén, sino que ambos relatos parecen referirse a una misma situación del pasado remoto. Sin embargo, otros eruditos asocian el relato de la serpiente del Edén con la diosa Tiamat.
Mito de Adapa y el viento del sur
[editar]También es mencionada esta deidad en el mito de Adapa y el viento del sur, cuando Adapa tiene que ir a ver a Anu, y Enki le instruye para que se vista de luto, y cuando llegue a las puertas del cielo diga a Dumuzi y Ningizzida que en su tierra se extrañan a algunos dioses; cuando ellos pregunten quienes eran esos dioses, Adapa debe contestar que Dumuzi y Ningizzida. Esto caería bien a las dos divinidades que custodiaban las puertas del cielo y por ende hablarían bien de Adapa a Anu.
Véase también
[editar]Referencias
[editar]- Jordan Michael, Enciclopedia de los dioses
- Walter Reinhold Warttig Mattfeld y de la Torre, la serpiente que caminó en el Edén